La clave es la llave

La contraseña será su principal y muchas veces único, elemento de protección. Merece la pena emplear tiempo en elegirla. Tiene que ser lo suficientemente compleja como para que le proteja y fácil de recordar, para que no la lleve apuntada por todos los sitios. Evite los nombres apellidos teléfonos y todo aquello que pueda ser asociado fácilmente con usted y sistematice la complejidad de su contraseña.

¿Ya estamos? ¿Sistematizar?...No se preocupe: la informática es una cosa sencilla, siempre y cuando no hagamos caso de las palabras raras. Un ejemplo

Usted tenía un abuelo que se llamaba Pablo, pero al que llamaban Pablete. La palabra pablete la rompemos con nuestro número preferido y le añadimos un signo al final, en este caso un punto . Nos queda pab3lete. Ya tenemos nuestra clave mínima.

¡Qué bien! como es compleja y fácil la utilizo para todo banca online, pagos por internet... Un día se la doy a un amig@ para que se conecte con su móvil en la wifi de mi casa, en la que estamos viendo el futbol. Discutimos sobre si era penalti o no, y la cosa pasa a mayores. Reñimos para siempre y me entero que por las redes sociales está dando mi clave a todo el mundo ¡Horror!

!No utilice la misma clave para todo¡ ¿Y si se me olvidan?.. La clave básica no la utiliza, sino que, le sirve a usted para ir construyendo las que va a utilizar: Para cada utilidad le coloca un signo delante, que es donde más despista, y algo que le resulte fácil asociar detrás.

Aunque en muchos sitios recomiendan la mezcla de mayúsculas y minúsculas; evítelo, y también los guiones alto o bajo. Nada hay más fácil de olvidar que si era con mayúsculas o no. Limite los signos a tres o cuatro y que lo que venga detrás sea fácil de relacionar. Imagine que su asociación es $ para bancos * para wifi + para correo...Sus palabras claves serían:

$pab3lete.ba para los bancos
*pab3lete.wi para la wifi
+pab3lete.co para el correo

¿Pero tengo cuentas en varios bancos? Pues utilice $pab3lete.ba22 para la que tiene en la sucursal que está en el número 22...

Créese su propio sistema y sígalo. Al principio, quizás tenga que anotar algo, nunca todo: si anota las asociaciones no anote la clave básica, o al revés. Pero verá como pronto le resulta de lo más natural.